¿Se puede tratar el cáncer durante el embarazo?
Pablo Cabello 1 octubre, 2015 Sin comentarios
Hace tan solo un par días, en Matterna nos hicimos eco de una gran noticia: las mujeres diagnosticadas de cáncer durante el embarazo pueden iniciar el tratamiento contra el mismo sin tener que finalizar gestación. El diario ABC Salud en su versión online, presenta las conlcusiones del trabajo realizado por el prestigioso oncólogo F. Amant y su equipo en el último Congreso Europeo sobre el Cáncer.
El cáncer en el embarazo
Aunque no es una enfermedad frecuente, una de cada 1000 – 3000 mujeres embarazadas cuentan con algún tipo de tumor. En general podemos asumir que el embarazo es una etapa de mayor cuidado y control de la salud en la mujer. Visitas regulares al médico, analíticas, ecografías, citologías… El mayor control clínico junto con la mayor atención a los cambios que se van produciendo en nuestro cuerpo ayudan a detectar enfermedades que hasta el momento habían pasado totalmente desapercibidas.
Según los datos aportados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la incidencia global prevista de cáncer en mujeres españolas en el año 2015 es de 85.108. Los tumores con mayor incidencia son sin duda los de mama, seguidos del cáncer colorrectal así como de los tumores ginecológicos (entre los que se incluyen los tumores de útero, ovario, trompas de Falopio y cáncer de cérvix).
En el embarazo, las neoplasias más frecuentes (después del cáncer de mama) son los cánceres del cuello del útero y los hematológicos (leucemias y linfomas). Estos han sido los principales en el trabajo del Dr. Amant que os presentamos al final.
¿Se puede tratar el cáncer durante el embarazo?
Hasta hace poco, el tratamiento del cáncer durante el embarazo condenaba al mismo a su finalización para poder implementar el tratamiento de forma rápida y segura. Aunque recientemente se ha descubierto que el uso de un gran número de quimioterapias pueden ser empleadas con seguridad para el feto a partir del segundo trimestre de embarazo, estudios como el que han desarrollado el Dr. Amant y sus colaboradores van más allá todavía.
Según han podido comprobar en su trabajo, el uso de un gran número de quimioterápicos, radioterapia, la combinación de ambos, la cirugía o el tratamiento con algunas terapias específicas (como la terapia dirigida o la hormonal) no aumentaban el número de malformaciones cardíacas o el número de retrasos congnitivos en el bebé.
Sin más que añadir, os dejamos con los resultados de éste interesante artículo. Si deseas leerlo, pincha aquí.