La postura tras la eyaculación no altera la fecundación

Pablo Cabello 7 julio, 2016 comentarios

La postura tras la eyaculación no altera la fecundación - Matterna

Ingerir ciertos alimentos, determinadas posturas durante el coito, no orinar tras haber mantenido relaciones, plantar perejil…. Existen en nuestro entorno cientos de consejos para favorecer la fecundación durante las relaciones. Sin embargo la mayoría de ellos, y pese a las creencias populares, no han demostrado científicamente que aporten ningún beneficio. Un consejo ampliamente difundido y defendido por multitud de medios es el permanecer tumbada boca arriba tras el coito o el colocar las piernas hacia arriba con el fin de aumentar las probabilidades de fecundación. Pese que esto puede tener cierto sentido (para evitar la salida del semen de la vagina), diversas investigaciones al respecto demuestran que la tasa de embarazo no aumenta… Pero, ¿por qué no?

La postura tras la eyaculación no altera a la fecundación

Aunque puede parecer algo sencillo y natural, el proceso de fecundación en los humanos es altamente complejo y multifactorial. En el intervienen multitud de mecanismos físicos y bioquímicos tanto por los propios gametos (el óvulo y el esperma) como por el entorno donde se debe producir el encuentro y unión de los mismos.

Con el fin de facilitar que este proceso se produzca satisfactoriamente, han surgido alrededor de este tema muchas técnicas, consejos, mitos y/o supersticiones. La mayoría de ellas no cuenta con ningún aval científico, ninguna prueba o estudio que demuestre que favorezca en mayor o menor grado la tasa de fecundación de una pareja.

Uno de los consejos más expandidos ha sido el mantenerse tumbada boca arriba o con las piernas en alto tras la eyaculación (o en las inseminaciones) para favorecer el embarazo. En este sentido se habían realizado algunos trabajos de investigación donde se relacionaba con un mejor pronóstico aquellas inseminaciones donde la mujer permanecía tumbada un rato tras la técnica.

Sin embargo y según un estudio publicado esta semana por el ESHRE (siglas de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología), con una muestra bastante amplia de mujeres, el permanecer tumbada descansando tras una inseminación artificial, no mejora la tasa de embarazo respecto a levantarse justo tras la inseminación.

¿Por qué no afecta la postura a la concepción?

Durante el coito, los millones de espermatozoides contenidos en el semen eyaculado son impulsados hacia el fondo de la vagina. El líquido seminal está compuesto por una gran variedad de sustancias que sirven para proteger, nutrir y mantener a los espermatozoides en su camino hacia las Trompas de Falopio, lugar donde se suele producir el encuentro con el óvulo materno para fecundarlo.

El transporte de los espermatozoides desde el fondo de la vagina hasta el lugar de fecundación se produce gracias a dos mecanismos: el transporte rápido (producido por pequeñas contracciones de las paredes del tracto reproductor femenino) y lo que se conoce como el transporte lento, que es el desplazamiento «a nado» que realiza el espermatozoide impulsado por el movimiento de su cola o flagelo (de 2 a 3 mm/ hora). Según se ha podido observar, los espermatozoides tardan unos 5 minutos en llegar desde el fondo de la vagina a la trompa.

Aunque en la actualidad no se conoce bien cómo es el proceso mediante el cual se produce el transporte de los espermatozoides por el útero, se sabe que se debe a múltiples factores. Según se ha podido observar, en el interior del útero se producen una serie de secreciones con sustancias quimiotácticas, es decir, que ejercen atracción de los espermatozoides.

En la zona de entrada a la Trompa, los espermatozoides se van acumular en una zona denominada el istmo. Aquí se va a desencadenar un proceso denominado periodo de hiperactividad. Este proceso se cree que es debido a una señal por parte del óvulo. Gracias a esta hiperactividad los pocos espermatozoides que quedan (unos 200 de los millones existentes), comienzan a desplazarse con mayor velocidad en su camino hacia el óvulo.

Por tanto, aunque esta es una explicación muy breve y concisa de un proceso complejo y mediado por multitud de factores, nos sirve para entender que la postura tras la eyaculación no altera la fecundación como se podría pensar.

 

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  • BIBLIOGRAFIA
  • Custers IM, Flierman PA, Maas P, et al. Immobilisation versus immediate mobilisation after intrauterine insemination: randomised controlled trial. BMJ 2009; 339: b4080
  • European Society of Human Reproduction and Embryology. A short period of bed rest after intrauterine insemination makes no difference to pregnancy rates: No reason why patients should stay immobolized after IUI. ScienceDaily. ScienceDaily, 5 July 2016. Disponible aquí
  • Saleh A, Lin Tan S, Biljan MM Tulandi T. A randomized study of the effect of 10 minutes of bed rest after intrauterine insemination. Fertil Steril. 2000 Sep; 74(3):509-11. Disponible aquí

Sobre Pablo Cabello

Pablo Cabello Alcalá

2 personas han comentado el artículo “La postura tras la eyaculación no altera la fecundación”

Kida el 21 julio, 2021 a las 2:15 pm Responder

Me encanto el Blog, la información es muy buena!Muchas Felicidades!!

Pablo Cabello Alcalá

Pablo Cabello el 30 julio, 2021 a las 3:40 pm Responder

Gracias por tu comentario 🙂

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