Aunque la lactancia materna es una práctica que necesita tiempo, paciencia y constancia, una ayuda externa de la mano de una experta puede marcar la diferencia. Tras años de experiencia profesional y personal, el equipo de Matterna os propone una serie de recomendaciones para una lactancia exitosa.
1. La preparación empieza en el embarazo
Contar con la información adecuada puede hacer que tu experiencia sea más placentera y satisfactoria. Acude a clases de preparación al parto o dejarte asesorar por especialistas puede ser la mejor forma de prepararte para dar el pecho durante el embarazo. Un madre que cuenta con una formación adecuada sobre el proceso de lactación, los beneficios de la lactancia materna, las técnicas para colocar al bebé, principales problemas, como resolverlos, etc. tendrán más probabilidades de tener y mantener en el tiempo una lactancia adecuada. No te dejes desanimar por informaciones erróneas sobre la lactancia materna ni por los problemas que te puedan contar: casi todas las mujeres pueden dar pecho sin dificultades si lo desean, si están correctamente informadas sobre cómo hacerlo.
Las antiguas recomendaciones para preparar los pechos y pezones durante el embarazo, no sólo son innecesarias sino que pueden ser incluso perjudiciales. Esta práctica no ha demostrado beneficios y puede ocasionar malestar así como la aparición de contracciones antes de tiempo porque dicho estimulo aumenta la secreción de oxitocina natural de nuestro cuerpo.
2. Comenzar la primera toma justo después del parto
Excepto cuando las circunstancias del parto, del estado de la madre o del recién nacido indiquen lo contrario, inmediatamente tras el parto, el bebé se coloca sobre el abdomen o el pecho de la madre, iniciando el contacto piel con piel. El establecimiento del contacto piel con piel y el inicio precoz de la lactancia, favorece no solo el inicio del proceso de lactación, sino que va a estimular la contracción del útero (disminuyendo las perdidas de sangre) y facilita al bebé el aprendizaje de cómo mamar.
Su duración va a depender de las necesidades de cada niño/a. En términos generales, tan normal es que un bebé nazca con un gran deseo de lactar como que tan sólo realice algunas succiones sueltas en el pecho. En principio lo importante es que lo haga.
3. No separarte de tu bebe
En los primeros años del siglo XX cuando los hospitales se convirtieron en el lugar de nacimiento, se estableció la práctica de proporcionar atención por separado al lactante y a la. Los recién nacidos se mantenían de un modo seguro en una unidad de recién nacidos por separado. El lactante era traído a la habitación de la madre para el amamantamiento, a demanda o durante periodos programados de alimentación, o la madre del recién nacido iba al nido para amamantar a su lactante.
Durante años esta práctica ha sido evaluada y se ha observado como la separación de los neonatos de sus madres después del nacimiento afecta directamente la frecuencia de la lactancia materna y la cantidad de leche materna que produce la madre. El alojamiento conjunto, no solo va a promover la cercanía y el vínculo con el bebe, sino que va a favorecer el amamantamiento más frecuente, a demanda y sin restricciones
4. Estimula el pecho
Conocer cómo funciona la lactancia materna puede ayudarte a entender mejor el proceso y a que éste se convierta en una experiencia satisfactoria desde su inicio. Cómo funciona el pecho materno, desde cuando se produce la leche, el mecanismo hormonal, la succión del bebé,…todos estos aspectos son esenciales para tener y mantener una buena producción de leche. De todos ellos existe un aspecto que es primordial y es la estimulación del pecho mediante la succión de tu hijo. Al estimular el pezón y vaciar el pecho, esto desencadena un estimulo para que tu pecho fabrique más leche. Por tanto, cuanto más te pongas el bebé al pecho, más leche producirás. Si te lo pones poco o le quitas el hambre con falsas ayudas de sueros o leches artificiales, comenzarás a producir menor cantidad de leche.
5. Lactancia a demanda: cuando quiera y durante el tiempo que quiera
Alimenta el bebé a demanda, cuando lo pida y el tiempo que quiera. Es un error iniciar la lactancia de un recién nacido limitando e imponiendo el horario de las tomas, esto puede ocasionar obstáculos en la lactancia (como por ejemplo, que el bebé pase hambre, que no se sacie, aparición de cólicos del lactante, que tenga un aumento de peso escaso,…). El bebé, poco a poco y conforme vayan pasando los días, irá adquiriendo un ritmo en las tomas y marcará la cuantía y el intervalo de las mismas. Accede a nuestra sección sobre la lactancia paso a paso y podrás informarte de todos los detalles al respecto.
6. Sin chupetes y sin biberones
La utilización de tetinas de biberones y chupetes puede interferir en el aprendizaje de la succión del pecho materno, ya que al acostumbrarse a las tetinas, luego les puede costar más cogerse al pecho. Por ese motivo se ha demostrado que no es recomendable usar chupete las primeras semanas, por lo menos hasta que la lactancia se ha establecido adecuadamente. Los bebés que usan chupetes y/o biberones desde el nacimiento pueden desarrollar lo que se denomina síndrome de confusión tetina-pezón, haciendo que la succión del pecho sea peor y provocando una menor producción de leche en la madre. Los bebés alimentados al pecho no necesitan nada más y no es necesario darles agua, sueros, zumos, infusiones ni leches artificiales. Si por razones médicas necesitaran algún líquido suplementario lo mejor es dárselo en vaso, cucharilla o jeringa en lugar de utilizar biberón.
7. Sigue los consejos de tu matrona
De todos los profesionales sanitarios existentes en nuestro medio, las matronas cuentan con la mayor formación teórica y práctica en lactancia materna. Ante cualquier duda, problema o dificultad que tengas en relación con la lactancia, consulta a tu matrón/a.
En nuestro Web toda la información ha sido elaborada por matronas/es que día a día promueven la lactancia y asesoran a las madres que lo necesitan. En Matterna disponemos de un servicio de consulta online donde puedes ponerte en contacto con nuestro equipo de profesionales siempre disponible que lo necesites.
8. Ponte en contacto con grupos de apoyo a la lactancia
Los grupos de apoyo a la lactancia presentan grandes beneficios para las madres lactantes ayudándolas a aumentar su confianza y superar las dificultades.
Muchos de los problemas a los que se enfrenta una madre lactante no son médicos por naturaleza y pueden ser resueltos por otra madre con experiencia. Es común que a las madres les cueste admitir que tienen conflictos y, con frecuencia, cuando pueden identificarlos se culpan a sí mismas, creyendo ser las únicas que presentan estas dificultades. Al reunirse con otras madres aprenden de la experiencia de cada una y, además, la escucha les facilita la identificación de sus propias necesidades y las anima a pedir ayuda especializada.
- BIBLIOGRAFIA
- Lactancia Materna: Guía para profesionales. Monografías de la Asociación Española de Pediatría 2004.
- Davanzo R (2010) Nutrition with human milk. Research and practice. Medela AG
- UNICEF UK. Amamantar a tu bebé – Información importante para nuevas mamás [leaflet] UK Baby Friendly Initiative.