Durante el embarazo tu cuerpo no solo se prepara para el nacimiento de tu hijo, se va a preparar para ser madre. Esta etapa tan especial incluye multitud de experiencias nuevas, una de las cuales es sin duda, dar el pecho.
La lactancia materna ha sido la forma natural en la que se han alimentado las crías de los seres humanos a lo largo de toda su historia. En la actualidad, existen países donde la lactancia se encuentra tan arraigada a su cultura que su propia sociedad no duda en cuál es la mejor forma de alimentar a sus recién nacidos; la lactancia materna es la norma, siendo excepcional ver otro tipo de alimentación.
La leche artificial, desde la década de los 70, se ha ido imponiendo como una tendencia en los países desarrollados, haciendo que cada vez sean más las madres que den biberón a sus hijos y cada menos las que apuesten por la lactancia.
¿Por qué lactancia materna?
La leche materna aporta multitud de ventajas tanto para ti como para tu recién nacido. Cada día son más los estudios que avalan los beneficios de este «oro líquido» y cada son más las investigaciones que descubren sus beneficios potenciales. La literatura científica nos está demostrando como los beneficios biológicos de la leche materna no acaban en el periodo de lactancia, sino que condicionan el desarrollo individual y social de nuestros hijos a lo largo de sus vidas.
Los beneficios de la lactancia no acaban dando el pecho; se ha observado como aquellos casos en los que los bebés no pueden ser amamantados, tomar la leche materna extraída del pecho con un sacaleches o incluso tomar leche materna donada, puede ser la mejor alternativa.
¿Hasta cuando debería dar el pecho?
Dar el pecho no es solo una nueva moda; los principales organismos nacionales e internacionales (como UNICEF, la Organización Mundial de la Salud o la Asociación Española de Pediatría) son unánimes al respecto: la lactancia materna es sin duda el mejor alimento que puedes darle a tu hijo durante los primeros seis meses, sin necesidad de ofrecer otro tipo de alimentos como infusiones o zumos. Posteriormente, se recomienda prolongar el amamantamiento hasta los dos años de edad, combinándolo con la introducción progresiva de alimentos.
Y, ¿por qué todo esto? Pues sencillamente porque muy pocas intervenciones pueden competir con la lactancia materna a la hora de promover la salud de las madres y de los recién nacidos, por eso se ha convertido en un pilar fundamental de la sanidad a nivel mundial.
Un regalo para toda la vida
La lactancia requiere tiempo, entusiasmo, tener las ideas claras. La falta de motivación junto a la falta de apoyo por parte de amigos, familiares incluso por parte de algunos profesionales sanitarios, hacen que cada día haya más mujeres que duden a la hora de decidir qué tipo de alimentación darán a sus hijos. Desde Matterna estamos convencidos y ahora queremos convencerte: la lactancia materna es un regalo para toda la vida.
La mejor preparación para dar el pecho es, sin lugar a dudas, contar con una información adecuada y actualizada. Cuanta más información tengas sobre lactancia, menor es la probabilidad de que tengas problemas en su puesta en marcha.
- BIBLIOGRAFIA
- Fraser, DM. and Cooper, MA (2009) Myles – Textbook for midwives. 15th ed. Edinburgh – Churchill Livingstone
- Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre Atención al Parto Normal (2010) Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal – Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Política Social. Guías de Práctica Clínica en el SNS: OSTEBA Nº 2009/01
- Proyecto de la UE sobre la Promoción de la Lactancia Materna en Europa. Protección, promoción y apoyo a la lactancia en Europa: Plan Estratégico para la Acción. Comisión Europea, Dirección Pública de Salud y Control de Riesgos, Luxenburgo, 2004. Disponible aquí.
- UNICEF UK. Amamantar a tu bebé – Información importante para nuevas mamás [leaflet] UK Baby Friendly Initiative.