Desde hace ya algunos años, diferentes sociedades científicas encabezadas por la Sociedad Española de Neonatología, intentan estandarizar de alguna manera los cuidados del recién nacido en las primeras horas de vida, que se deben realizar en el hospital, ya sea en la sala de parto o en la planta de maternidad.
El objetivo de estas acciones es aplicar la mejor y más actualizada evidencia científica en los procedimientos rutinarios que se realizan habitualmente en los hospitales en las primeras horas de vida de los recién nacidos, de manera que se pueda mejorar la calidad en la asistencia a los bebés.
Todas las recomendaciones que se van a enumerar a continuación están orientadas a los recién nacidos sanos, en los que no ha existido ninguna condición o patología que haga que dejen de ser de bajo riesgo en el momento de nacimiento. Así mismo, hay que resaltar que se trata de meras recomendaciones y siempre quedarán supeditadas a las decisiones del profesional sanitario.
¿Por qué son necesarios estos cuidados en los recién nacidos sanos?
De lo que se trata con respecto a los recién nacidos sanos, a término y de bajo riesgo, es de proporcionar una atención siguiendo unos criterios de calidad asistencial, pero intentando evitar el exceso de intervenciones. Siempre que sea posible, se aplicarán los siguientes criterios:
- Los cuidados deben realizarse para garantizar el bienestar del bebé, intentando que exista la menor interferencia en su adaptación a la vida después del parto.
- No se debe separar al recién nacido de su madre, si todo ocurre dentro de la normalidad y no existe ningún factor que lo impida.
- Se respetarán las preferencias de los progenitores, si las circunstancias lo permiten.
- Estos cuidados van orientados a favorecer, fomentar y promocionar el vínculo entre la madre y el recién nacido, de manera que de pueda iniciar y establecer la lactancia materna.
- Son necesarias las intervenciones en el ámbito de la educación de la familia para los cuidados normales del bebé, de manera que también se pueda distinguir lo que sale de dicha normalidad.
- Serán necesarias algunas acciones enfocadas en el ámbito de la prevención y el cribado de algunas enfermedades, que ahora se desarrollarán.
Es necesario estar preparados…
La anticipación ante cualquier evento resulta la mejor manera de estar preparados ante una adversidad, y en los nacimientos ocurre lo mismo, hay que estar preparados.
Es importante revisar todo el historial clínico de la madre y conocer si existen factores de riesgo antes del parto. Lo habitual es que cualquier recién nacido sano sea capaz de adaptarse a la vida fuera del útero de manera espontánea, sin necesitar ningún tipo de medidas de soporte o reanimación. Sin embargo, el personal que trabaja en cualquier centro donde se atiendan nacimientos, debe disponer de experiencia y conocimientos suficientes para reconocer situaciones que se desvíen de la normalidad y para actuar ante ellas.
¿Qué procedimientos hay que realizar en las primeras horas?
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Test de Apgar:
El test de apgar es un método que sirve para valorar la vitalidad del bebé y este examen se realiza a los recién nacidos en el primer minuto de vida, a los cinco minutos y a los diez minutos de vida del bebé. Se valoran cinco aspectos que son: color de la piel, pulso, respiración, tono muscular y reflejos. La puntuación nos va a decir el estado del recién nacido y va desde 0 a 10. No hace falta separar el bebé de la barriga o el pecho de la madre.
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Aspiración de secreciones:
El aspirado de secreciones del recién nacido no se hace de forma rutinaria en el momento del nacimiento. Cuando el bebé nace en buen estado y el líquido amniótico no está teñido de meconio no es necesario la aspiración sistemática de secreciones de la boca ni de la nariz. Tan solo se limpiaran con una gasa.
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Contacto piel con piel:
Todo recién nacido sano, siempre que las condiciones sean las adecuadas, debe ponerse en contacto piel con piel con la madre, de manera que se mantenga el calor del mismo, se pueda fomentar el vínculo materno-filial y se inicie la lactancia materna precoz. Este contacto se debe prolongar las dos primeras horas después del parto.
Hay que promover un entorno que favorezca la intimidad de la pareja con el recién nacido, favoreciendo así la confianza y la relajación de la mujer. Para obtener más información sobre el contacto piel con piel, hay un artículo que habla exclusivamente del tema.
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Administración de vitamina K:
La vitamina K ayuda a la síntesis de factores de coagulación, pero en el momento de nacimiento, existe un déficit de la misma, sobretodo en los bebés que son alimentados con leche materna. El principal problema del déficit de vitamina K es la enfermedad hemorrágica del recién nacido. Aunque se recomienda a todos los recién nacidos, su administración es todavía más importante en casos como los partos prematuros (menos de 37 semanas de embarazo), los partos prolongados o los partos instrumentales.
A modo de profilaxis, se administra una inyección de 1mg intramuscular de vitamina K en las primeras 12 horas de vida, como dosis única. Puede ser administrada de forma oral, pero se necesitan varias dosis repartidas en distintos meses y se corre el riesgo de que el RN la vomite o del incumplimiento del tratamiento por olvido.
Para ampliar información, consulta el artículo completo sobre la administración de la vitamina K en los recién nacido
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Profilaxis ocular o prevención de la oftalmia neonatal:
La oftalmia neonatal es un tipo de conjuntivitis que se puede producir en las dos primeras semanas de vida del recién nacido. El problema radica en que una de las complicaciones que se puede producir es la ceguera.
Normalmente, se suele aplicar una pomada antibiótica de eritromicina en cada ojo como medida profiláctica para evitar la enfermedad. Se recomienda esperar un par de horas tras el nacimiento para no interferir en el contacto piel con piel entre el recién nacido y su madre.
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Identificación del Recién Nacido:
Todos los recién nacidos tienen que estar identificados desde el momento que se corta el cordón umbilical, en presencia de sus progenitores en condiciones normales, siempre que no exista una urgencia por la cual haya que actuar de inmediato. La correcta identificación del bebé supone una garantía de seguridad para el recién nacido, su familia y los profesionales sanitarios.
Los sistemas de identificación son variados dependiendo del sistema sanitario y de las instituciones hospitalarias. Los sistemas que se componen de pulseras de identificación codificadas en la madre y el bebé, así como el mismo código en la pinza del cordón umbilical, aseguran la identificación madre-hijo.
Hay que promover el vínculo materno-filial, por lo sólo se interferirá en caso que sea necesario por las condiciones de salud de uno de los dos. Todas las exploraciones o pruebas que se puedan, se realizarán en presencia de la madre.
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Vacunación de Hepatitis B:
La hepatitis B es una enfermedad vírica que se transmite por contacto con sangre, a través de las relaciones sexuales y mediante la transmisión vertical de madre a hijo durante el embarazo y en el parto.
La vacuna de la hepatitis B es la primera vacuna del calendario vacunal y se debe administrar en las primeras 24 h de vida, para posteriormente repetirse a los 2 y 6 meses.
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Mediciones:
Las medidas que se toman en los bebés son el peso, la talla y el perímetro craneal, de manera que se puedan utilizar las tablas de los percentiles, las cuales nos dicen la relación del bebé con la media de todos los nacimientos.
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