¿Qué ocurre tras un parto por cesárea? ¿cómo es la recuperación? ¿cómo me sentiré tras la intervención?¿cuántos días tendré que estar en el hospital? Probablemente éstas sean algunas de las dudas más frecuentes ante las que nos enfrentamos al conocer que el nacimiento de un bebé se producirá mediante una cesárea. Pues bien, aunque cada situación y cada mujer es distinta, existen una serie de acontecimientos, sentimientos, sensaciones que la mayoría de las mujeres tras un parto por cesárea van a experimentar. A continuación os explicamos qué cuidados y cómo va a ser la recuperación tras una cesárea en sus diferentes fases.
Recuperación tras una cesárea: las primeras horas
Acabas de salir de quirófano. Ya sabes que tu bebé ha nacido. Has podido verlo y tal vez, has podido disfrutar un rato en quirófano con el/ella mientras los ginecólogos terminan la intervención. Aunque no puedes estar junto a tu pareja, te estarás imaginando su cara de emoción cuando lo vea por primera vez.
Durante las primeras horas tras la intervención, estarás en lo que se denominada la unidad de recuperación postquirúrgica, una sala de observación donde el personal de quirófano (enfermeros/as, anestesistas, auxiliares, etc.) controlarán, vigilarán y te prestarán los cuidados que necesites mientras te vas recuperando poco a poco de la intervención. En este periodo, la anestesia todavía no ha pasado, por lo que es raro que notes molestias, puede que estés algo adormilada y sobretodo más tranquila y relajada tras los nervios previos a la intervención.
Una vez que empiezas a recuperar la sensibilidad y la movilidad en las piernas y si tu estado general es estable, te trasladarán a tu habitación a planta.
Las primeras 24 horas tras la cesárea
Durante las primeras 24 horas permanecerás con la hidratación mediante sueros, por donde se te irán administrando los calmentes y otros fármacos que necesites (como por ejemplo, medicación para las náuseas si las tuvieras). En las primeras 6 horas tras la cesárea, no podrás tomar ningún alimento por boca (ni liquido ni sólido). El personal de planta te irá informando sobre cuando puedes empezar a tolerar (beber y/o a tomar algún alimento líquido). Por lo general se espera a que los intestinos comiencen a moverse (ya que al realizar la incisión, entra aire en la cavidad abdominal y hasta que no se expulsa, el abdomen está distendido y los intestinos, paralizados). El inicio de la dieta debe ser progresivo y en función de cómo se vaya tolerando.
Es normal que te sientas cansada y algo nauseosa, pero no te preocupes, mejorarás conforme pasan las horas. Intenta descansar para reponer tus fuerzas. Es normal que amigos y familiares estén deseando visitarte a ti y al bebé pero deben entender, que el que hayas llegado a la habitación no implica que estés en tus mejores momentos. Así que descansa y recupérate. No olvides que te has sometido a una intervención mayor abdominal.
Tras la intervención te habrán dejado una sonda vesical con el objetivo de que la vejiga esté vacía de orina durante las primeras 12 – 24 horas, dependiendo de las circunstancias y de tu estado clínico. Si la orina es clara y no existen complicaciones se retirará y una vez retira dadebes observar si tienes dificultades o no para orinar por ti misma.
Cuando te vayas a mover o levantar, intenta evitar forzar la herida abdominal. Para ello colócate de lado, apoyándote y haciendo fuerza con los brazos, no con el abdomen. Es normal que pese a los calmantes que te administran de forma regular, puedas notar momentos de mayor dolor. No aguantes a ver si se te pasa. Durante este periodo, si comienzas a percibir que el dolor va en aumento comunícaselo al personal de enfermía para que pongan remedio. Ten en cuenta que no es lo mismo aliviar el dolor moderado que cuando ya es severo. Tan pronto como sea posible, se te pasarán los calmantes a la vía oral y el acceso venoso se te quitará.
La herida de la cesárea suele estar cubierta las primeras 24 horas y será valorada y curada en los días posteriores a la operación por el personal que te atiende. Por lo general, el apósito que cubre la herida debe estar seco y limpio. Si observaras que está empapado en sangre o muy mojado debes comunicarlo para que lo observen.
Durante este periodo, puede que notes dificultad a la hora de prestarle los cuidados al bebé que requiere por tanto, no dudes en pedir ayuda a tu acompañante o al personal de planta cuando lo necesites. Situaciones como coger al bebé, ponerlo al pecho o cambiarle el pañal pueden ser un mundo durante estas horas. No te agobies, es complentamente normal. Con los días te sentirás muchisimo mejor, no lo dudes.
La recuperación hasta el alta
Los primeros días, pueden seguir siendo molestos, sobretodo la zona de la barriga, por lo que puede que necesites ayuda para cuidar y amamantar a tu hijo o hija. Intenta buscar una postura tumbada para evitar dejar caer el peso del bebé sobre tu abdomen y busca la postura más cómoda para ti y para él. Si quieres dar el pecho a tu hijo/a, y las condiciones no son las más propicias (porque estés dolorida o no encuentres la postura más adecuada), no olvides estimular el pecho de forma regular con un sacaleches. Las mujeres que tienen un parto por cesárea tienen la misma leche que las que tienen un parto vaginal y la subida de la leche se produce igual que en los partos. Es frecuente escuchar como todavía mucha gente cree que el hecho de haber tenido una cesárea hace que la subida se produzca más tarde o que se produzca menos leche. Eso es un error de base. El cuerpo no entiende de si el bebe ha nacido por una vía u otra, lo que necesita es que el pecho sea estimulado para así mandar el mensaje hormonal de que debe producir leche para tu hijo/a. Si necesitas información sobre cómo estimular el pecho, consulta nuestra sección sobre lactancia materna.
Conforme te encuentres mejor, y si no existe contraindicación alguna por parte del personal sanitario, intenta levantarte de la cama al menos un par de veces al día, esto previene la aparición de complicaciones a la vez que agiliza tu recuperación. Cuando te vayas a levantar por primera vez, asegúrate de que hay alguien a tu alrededor para ayudarte en caso de que te sientas mareada o te encuentres débil.
Para cambiar a tu hijo o hija intenta buscar una postura correcta y en una superficie que te permita mantener la espalda recta. Las posturas erróneas te provocaran tensión sobre la herida.
Intenta tomar una dieta rica en fibra para evitar el estreñimiento, ya que las molestias en la barriga puede que te dificulten hacer deposiciones con normalidad. Aumenta tu actividad física paulatinamente en función de cómo te encuentres. No tengas prisa.
Dependiendo del tipo de cierre que hayan empleando para la herida es probable que te citen para retirar los puntos. Los tejidos internos tienen suturas absorbibles, lo cual quiere decir, que el cuerpo los asimila, no hace falta hacerles nada. Externamente, la piel se suele cerrar con sutura o con grapas, que generalmente deben ser retirados en unos 7 días, aunque esto dependerá de cada caso. Consulta con tu ginecólogo o matrona cuando y donde te revisarán los puntos antes del alta hospitalaria.
Algunas mujeres se sienten tristes o emocionalmente susceptibles después de la intervención. Estos sentimientos no son raros, no debes avergonzarte. En determinadas ocasiones el parto por cesárea se produce de forma inesperada y urgente, sin que nos dé tiempo a entender los motivos que la causaron. No te quedes con las dudas, habla con el personal y pregúntales todo lo que necesites saber, te ayudará a sentirte mejor. Por otro lado, si tienes dificultades para manejarte con el bebé, no dudes en pedir ayuda al personal de planta, es normal que tras la intervención te cueste más trabajo realizar ciertas tareas, pero todo se arreglará con el paso del tiempo.
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- BIBLIOGRAFIA
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