El parto se puede definir como el proceso que provoca la salida del feto desde el interior del útero materno a la vida extrauterina. Se puede decir que existen muchos tipos de parto, de hecho, el parto es diferente de una mujer a otra, e incluso siendo la misma gestante, habrá diferencias entre un parto y el siguiente.
A lo largo de los años, el proceso del parto ha ido cambiando, adaptándose a las necesidades de la sociedad y de la medicina. Hasta los años 60, era normal parir en la casa con la ayuda de una partera, que solía ser una mujer mayor con experiencia en atender este tipo de eventos. Poco a poco, con la llegada a la sanidad de los grandes hospitales regionales o de referencia, los partos fueron empezando a atenderse en el hospital. Fue un gran avance en lo que a seguridad y reducción de la morbimortalidad perinatal. Esto se consiguió también con el uso de tecnología que ayuda a controlar diversos aspectos del parto. Pero el uso de la tecnología, también supuso el exceso de medicalización de los mismos, privando en ocasiones a las mujeres del protagonismo que les corresponde por el hecho de ser gestantes y futuras madres.
En los últimos años hemos vivido un cambio en la manera de atender los partos, impulsado por las madres, los profesionales y las instituciones. Se han realizado protocolos y planes de intervención dirigidos a fomentar otra manera de trabajar menos intervencionista y centrada en la mujer, pero siempre utilizando la mejor evidencia científica disponible.
Podríamos clasificar el parto atendiendo a muchos aspectos, dependiendo de las semanas de gestación, de la manera de finalización del mismo o del uso de medicación o técnicas médicas.
Tipos de parto según las semanas de gestación
Si atendemos solamente a las semanas de gestación de la finalización del embarazo, existen tres tipos de parto:
- Parto a término: Es el parto que se produce entre las 37 semanas de gestación y las 42 semanas de gestación.
- Parto pretérmino o parto prematuro: Este tipo de parto ocurre cuando el embarazo finaliza antes de las 37 semanas de gestación.
- Parto postmaduro: Se produce cuando el embarazo sobrepasa las 42 semanas de gestación. Cuando un embarazo se encuentra en vía de prolongarse a partir de las 42 semanas, existen varios riesgos asociados como por ejemplo relacionados con el tamaño del bebé o con el funcionamiento normal de la placenta (la cual deja de funcionar correctamente). Es bastante raro que ocurra en los países desarrollados debido a los controles de embarazo sin embargo, si es más habitual en países en vías de desarrollo y en ciudades fronterizas con éstos.
Tipos de parto según el inicio
Nos encontramos ante dos tipos de inicio posibles:
- Parto espontáneo: Como su nombre ya indica, es cuando el proceso del parto se inicia de manera natural, sin necesidad de intervenir con ningún procedimiento médico para que se desencadene..
- Parto inducido: La inducción al parto es lo que comúnmente se conoce como provocar el parto. Se debe realizar siempre en base a criterios clínicos y siempre valorando los riesgos y los beneficios que tiene tanto para la madre como para el bebé. Entre la causas que pueden indicar la finalización del embarazo mediante un parto inducido pueden estar el que por ejemplo el parto no se inicie de forma espontánea entre la semana 41 y la 42 o el que la cantidad de líquido amniótico no sea la adecuada para el bienestar del bebé.
Tipos de parto según su finalización
Si hablamos de la finalización, nos encontramos con dos tipos de parto.
- Parto eutócico o normal: El parto eutócico se produce con la salida del bebé y la placenta mediante los pujos maternos por vía vaginal. La OMS define el parto normal como el parto de bajo riesgo en el que el bebé nace de manera espontánea con el esfuerzo materno en posición cefálica (con la cabeza fetal hacia abajo).
- Parto distócico: La distocia se refiere siempre a un problema que impide que se produzca el parto normal o eutócico. Los partos distócicos pueden ser a su vez partos instrumentales (vacuo o ventosa, fórceps o espátulas) o quirúrgicos (cesárea). Dependiendo de la situación del parto se utilizará un instrumento u otro si se produce el parto vaginal o un parto por cesárea cuando no hay posibilidad de un parto vaginal.
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