Existen situaciones cotidianas que nos pueden exponer a factores de riesgo infecciosos. Viajar a zonas de riesgo, determinados puestos de trabajo, estar en contacto con personas o niños con enfermedades contagiosas o determinadas prácticas sexuales pueden favorecer la transmisión de enfermedades prevenibles. Pese a que la vacunación es uno de los métodos más eficaces en la prevención de enfermedades no todas las vacunas pueden ser usadas de forma segura durante el embarazo. Muchas de ellas han sido evaluadas ampliamente en estudios pero otras presentan riesgos teóricos que, aunque no han sido comprobados en la práctica, deben ser administradas con cautela durante la gestación. Por este motivo, a continuación os exponemos un listado de las vacunas recomendadas en el embarazo en situaciones especiales, en qué circunstancias deben ser administradas, sus efectos y posibles riesgos.
Vacuna de la Hepatitis B en el embarazo
La vacuna de la hepatitis B, junto con el estudio de todas las embarazadas durante el tercer trimestre de embarazo, ha permitido que la incidencia de esta enfermedad haya descendido drásticamente en nuestro entorno. Actualmente la cobertura vacunal de la hepatitis B en los recién nacidos alcanza casi 80%.
La administración de esta vacuna durante el embarazo está indicada en aquellas mujeres seronegativas con alto riesgo de exposición a la enfermedad, como por ejemplo, las personas que conviven con enfermos de Hepatitis, los provenientes de áreas endémicas, aquellas que usan drogas inyectables, personas infectadas por VIH, personas con más de una pareja sexual, personas en situación de riesgo ocupacional, etc.
Aquellas mujeres que no estén correctamente vacunadas y que precisen ser vacunadas de la hepatitis B, tras comprobar su seronegatividad, deben ponerse la pauta completa de 3 dosis (la primera dosis, otra al mes y otra a los 6 meses).
Vacuna de la Hepatitis A en el embarazo
La vacuna frente al virus de la Hepatitis A está elaborada con virus inactivados y presenta una seguridad y efectividad muy alta. Aunque su uso durante el embarazo no ha demostrado que produzca daños en el feto, los estudios recomiendan emplearla siempre tras valorar los riesgos y beneficios en aquellas embarazadas que vayan a estar expuestas a factores de riesgo. Entre los factores de riesgo más importantes están viajar a zonas endémicas (es decir cualquier país excepto Europa Occidental, EEUU, Australia, Canadá, Japón y Nueva Zelanda), el personal sanitario, el personal de guarderías infantiles, aquellas trabajadoras que están en contacto con aguas residuales, afectadas de hemofilia, las usuarias con VIH y cualquier persona que esté expuesta de forma directa a enfermos de Hepatitis A.
La vacuna puede administrarse en cualquier momento del embarazo y deben ponerse dos dosis para que sea efectiva. La protección comienza a partir de las 2 – 4 semanas después de la primera dosis y la segunda puede ponerse desde 6 meses después a 4 o 5 años de la primera.
Vacuna de la Hepatitis E en el embarazo
La hepatitis E es un tipo de enfermedad hepática causada por el tipo E del virus de la hepatitis que se transmite mayoritariamente a través del consumo de aguas y alimentos contaminados. La Organización Mundial de la Salud reconoce que esta enfermedad es especialmente importante en las embarazadas que visitas las zonas epidémicas o las que conviven en campamentos de desplazados o dedican sus labores a la ayuda humanitaria.
Durante el embarazo este tipo de hepatitis presenta un mayor riesgo de desarrollar una complicación severa denominada hepatitis fulminante que puede derivar en hasta la muerte en un 20% de los casos cuando se produce durante el tercer trimestre de embarazo.
La vacuna contra el virus de la Hepatitis E es una vacuna recombinante que cubre contra los diversos subtipos de Hepatitis E existentes. Consta de tres dosis (a los 0, al mes y a los 6 meses) y debe administrarse al menos 4 semanas antes. Esta vacuna no se recomienda de rutina en las embarazadas puesto que no hay estudios suficientes que avalen su seguridad sin embargo, es recomendable valorar los riesgos y los beneficios de la vacunación si vas a estar expuesta durante el embarazo.
Vacuna de la Polio en el embarazo (tipo Salk)
La poliomielitis es una enfermedad prácticamente erradicada en la actualidad en parte gracias a la inmunización universal que se ha realizado con esta vacuna durante la infancia. Esta enfermedad contagiosa puede ser muy grave y ha sido responsable de numerosos casos de parálisis en el mundo.
Aunque el embarazo no contraindica el uso de esta vacuna, no se recomienda su administración de forma rutinaria. La vacunación contra la poliomielitis se recomienda en el embarazo cuando no sea posible evitar la exposición al virus salvaje presente en determinadas zonas endémicas del planeta como por ejemplo Afganistán y Pakistán.
El uso de la vacuna inyectable (elaborada con virus atenuados) no ha reportado efectos adversos ni en las gestantes ni en los fetos cuando se administró durante este periodo. En estos casos se aconseja una sola dosis (si estabas correctamente vacunada hace más de 10 años contra la polio) o dos dosis (separadas al menos por 1 – 2 meses) si no habías sido vacunada en la infancia.
Vacuna antineumocócica en el embarazo
La vacuna contra el neumococo en el embarazo se aconseja solo en mujeres de determinados grupos de riesgo (como las infectadas de VIH o las que cuentan con un alto riesgo de infección invasiva por neumococo) donde los beneficios de la inmunización son mayores a los posibles riesgos que presenta esta vacuna.
Aunque su uso es seguro durante la gestación, la vacuna neumocócica (tanto la conjugada como la polisacárida) deben emplearse a ser posible a partir del segundo trimestre embarazo.
Vacuna antimeningocócica en el embarazo
La vacuna contra el meningococo en el embarazo no ha reportado hasta la fecha efectos adversos, por tanto pueden seguir siendo usadas con seguridad durante este periodo. Su uso se aconseja especialmente a mujeres en situación de epidemia o aquellas que viajen a determinadas zonas como el cinturón subsahariano en temporada de meningitis (de Diciembre a Junio) o aquellas que realicen peregrinación a la Meca.
Vacuna de la fiebre amarilla en el embarazo
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica endémica de las zonas tropicales del planeta que cuenta con una alta mortalidad entre las personas afectadas.
La vacunación es la medida preventiva más eficaz para evitar la enfermedad ya que se transmite a través de la picadura de mosquitos.
La vacuna frente a la fiebre amarilla está elaborada con virus vivos atenuados y aunque no está contraindicada durante la gestación debe evitarse siempre y cuando sea posible (a no ser que no se pueda posponer el viajar a zonas endémicas o a estar en contacto próximo con personas afectadas). Su administración debe posponerse hasta los 6 meses de gestación cuando sea posible sino, evitar al menos el primer trimestre de embarazo.
Si no estas embarazada y vas a vacunarte de la fiebre amarilla es recomendable que evites quedarte embarazada en al menos 1 mes tras la vacunación.
Vacuna de la rabia en el embarazo
La rabia es una enfermedad con una letalidad muy alta que se produce por la mordedura de animales infectados por este tipo de virus (perros, gatos, monos, murciélagos, etc.). El 95% de los casos en la actualidad se producen en países africanos, asiáticos o del este de Europa. España no ha presentado apenas casos en las últimas décadas.
La vacuna de la rabia está elaborada con virus inactivados y se recomienda en aquellos casos en los que existe un riesgo muy alto de exposición al virus de la rabia (trabajadoras de laboratorios que empleen este virus, empleadas en contacto con animales domésticos o salvajes sospechosos de tener rabia, mujeres que vayan a viajar durante largos periodos de tiempo por zonas endémicas con pocos servicios sanitarios) o en aquellos casos en los que se haya producido mordedura de un animal afectado por esta enfermedad.
Ya que la enfermedad puede ser mortal, la vacunación no contempla ninguna contraindicación al respecto aunque durante la gestación deben evitarse los factores de riesgo de contraer la enfermedad para no tener que emplear esta vacuna si no es necesario.
Vacuna de la fiebre tifoidea en el embarazo
Enfermedad endémica de países en vías de desarrollo que se produce por el contagio de una bacteria por el contacto de persona a persona. En la actualidad afecta a 21 millones de personas en el mundo aunque en nuestro entorno, casi todos los casos suelen ser importados de países con bajos recursos.
De los dos tipos de vacunas, la forma oral está contraindicada durante el embarazo pues no se tienen datos sobre los efectos que puede producir durante el embarazo. La vacuna inyectable sería apta solo en aquellos casos en los que los beneficios vayan a ser superiores a los riesgos de exponerse a la enfermedad durante este periodo y siempre y cuando, al igual que en otras vacunas, se evite el primer trimestre de embarazo.
Vacuna de la encefalitis japonesa en el embarazo
La encefalitis japonesa es una de las enfermedades neurológicas más importantes de los países asiáticos. Aunque es muy poco frecuente en los viajeros, la vacuna se recomienda solamente cuando se vayan a visitar las zonas rurales de Asia durante los meses de mayor transmisión.
Puesto que existen varias, la vacuna contra la encefalitis japonesa que se emplea en el embarazo es aquella que está elaborada con virus enteros inactivados. No se disponen de estudios sobre su seguridad en mujeres embarazadas, sin embargo los ensayos realizados en animales no muestran evidencias de que produzca daños en el feto por tanto, su uso debe restringirse a aquellos casos en los que los beneficios de la vacunación vayan a ser mayores a los riesgos teóricos que implica su uso durante este periodo.
Vacuna del cólera en el embarazo
El cólera es una enfermedad infecto-contagiosa grave que se transmite con frecuencia a personas y a animales a través de la ingestión de aguas contaminadas con esta bacteria o mediante la ingestión de pescados y mariscos que no hayan sido cocinados adecuadamente. Esta enfermedad puede producir un cuadro leve o puede llegar a ser mortal.
La vacuna contra el cólera está elaborada con bacterias inactivadas y puede ser empleada durante el embarazo tras valorarse los riesgos y beneficios que aporta.
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- BIBLIOGRAFIA
- Bengoa Gorosabel MA, Onis González E, Alfayate Miguélez S. Grupo de Patología Infecciosa de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Disponible aquí.
- Comité Asesor de Vacunas. Manual de Vacunas en Línea de la AEP, 2014 [online] Asociación Española de Pediatría. Disponible aquí.
- Pellicer Martínez A, Hidalgo Mora JJ, Perales Marín A, Díaz García C. Obstetricia y Ginecología – Guía de actuación, 2013. Madrid – Editorial Panamericana.