El masaje perineal es una técnica sencilla que se realiza con el objetivo de mejorar la elasticidad del periné para prepararlo antes de que se produzca el parto. Esta técnica preventiva, avalada por multitud de evidencias científicas a nivel internacional, no comporta ningún riesgo para la mamá, el embarazo o el feto en desarrollo, y ha demostrado múltiples ventajas como la reducción en el número de lesiones perineales asociadas al parto en sí.
La zona perineal, o periné, es la parte que se encuentra entre la entrada de la vagina y el orificio del ano. Este área, formada de tejidos blandos (piel y músculos), es la que más estira durante la salida del bebe y por tanto, es una zona donde los daños son más frecuentes en los partos por vía vaginal. Las lesiones perineales asociadas al parto pueden ser naturales (como los desgarros o laceraciones), causadas por la realización de una episiotomía o en algunas ocasiones, por ambos motivos.
¿Qué ventajas aporta el masaje perineal?
Entre las ventajas que se han observado tras realizar de forma adecuada esta técnica de masaje están:
- Menor incidencia de lesiones perineales asociadas al parto
- Reduce la necesidad de una episiotomía, sobretodo en mujeres que dan a luz por primera vez
- Disminuye el dolor asociado a las lesiones perineales postparto
- Mejora la recuperación de los tejidos perineales de forma más rápida (aún en estudio)
- Mejora el control y auto-conocimiento de los tejidos implicados en el expulsivo
Los estudios científicos avalan que el masaje perineal es efectivo para todas las mujeres, sin embargo, se ha observado que esta técnica funciona mejor en unas mujeres frente a otras. Las mujeres que más se pueden beneficiar de su uso son aquellas que tienen más de 30 años de edad y van a dar a luz por primera vez o aquellas que ya han tenido un parto anterior en el que se les realizó una episiotomía.
¿Cuándo y cómo debe realizarse el masaje perineal?
Siempre y cuando no exista contraindicación alguna, es una técnica que puede emplearse a partir de las 32 semanas, unos 7 meses y medio de gestación.
Para que esta técnica sea efectiva debe realizarse al menos 2 veces a la semana durante 5 – 10 minutos; aunque puede realizarse con más frecuencia sin riesgo, tampoco ha demostrado que el realizarlo mayor número de veces mejore el resultado. De cualquier modo, la constancia es fundamental para la mejora de la elasticidad del periné.
El masaje perineal puedes realizarlo tú misma, o bien otra persona como por ejemplo tu pareja. Conforme avanza la gestación es probable que necesites ayuda de alguien puesto que el volumen de la barriga puede impedirte el llegar cómodamente a la zona.
¿Cómo se hace un masaje perineal de forma adecuada?
- En primer lávate bien las manos. Las uñas deben estar recortadas y limpias
- Vacía la vejiga de orina antes de comenzar
- Con la ayuda de un espejo, familiarizarte con la anatomía de tu propio periné.
- Puedes aplicarte compresas calientes antes de iniciar el masaje o bien comenzar dándote un baño de agua caliente en la zona; el calor facilitará la distensión de los tejidos además de aportar una sensación de temperatura agradable.
- Colócate en una postura cómoda, bien en un taburete, en cuclillas, semisentada o bien apoyada en la pared con algunas almohadas en la espalda.
- Si lo vas a realizar tu misma, es más cómodo que uses el dedo pulgar. Si es tu pareja u otra persona la que te lo va a realizar, mejor el dedo índice/corazón.
- Aplícate algún lubricante de aceite natural en los pulgares y en la entrada de la vagina (como por ejemplo el aceite de almendras dulces, aceite de oliva, aceite de rosa de mosqueta o aceite realizado a partir de germen de trigo).
- Introduce el/los dedos en la vagina unos 3 – 4 cms y presiona hacia abajo y hacia los lados realizando un movimiento en forma de U, de forma delicada pero firme. Poco a poco iras notando como el tejido se vuelve más elástico, aunque puede aparecer escozor.
- Desliza el dedo desde el fondo de la vagina hacia fuera y viceversa, manteniendo una ligera presión durante unos dos minutos.
- Coloca el/los dedo/s en la entrada de la vagina (lo que se denomina la horquilla) y realiza una leve presión hacia abajo durante otros dos minutos aproximadamente o hasta que moleste. Esto le ayudará a imaginar la presión que ejercerá la cabeza del bebe a su paso por el canal del parto.
- Después, coge esta zona entre el dedo pulgar y los opuestos, a modo de pinza, y realiza un movimiento de vaivén de un lado para otro, para estirar el tejido de la vagina y la piel del periné; realiza estos movimientos durante 2 -3 minutos.
- Para terminar, manteniendo los dedos en la misma posición, realiza estiramientos desde dentro hacia la afuera abarcando la zona inferior y lateral de la vagina y piel del periné. Continúa durante unos dos minutos. Esto te ayudará a relajar esta zona.
¿Existe algún riesgo o contraindicación de realizarlo?
Por lo general, se recomienda evitar manipular la zona de la uretra (orificio por donde sale la orina) para evitar posibles infecciones. Manipular la zona perineal es completamente segura eso sí, manteniendo unas condiciones de higiene adecuadas. Si en algún momento notas escozor o quemazón en la zona masajeada es normal, pero no debes sentir dolor; si notaras molestias claras, no continúes con el masaje.
Existen una serie de situaciones en las que no se recomienda realizar el masaje como son: la presencia de varices en la zona vulvar, si tienes herpes o alguna infección genital activa o sueles tener infecciones vaginales y urinarias frecuentes, si tienes programado un parto por cesárea o ante cualquier otra complicación propia del embarazo; por ello, ante la duda, consulta a tu matrona o ginecólogo.
- BIBLIOGRAFIA
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- Jiménez Liñan, RM (2014) ¿Es efectivo el masaje perineal durante el embarazo para evitar desgarros o episiotomías en el parto? AMF;10(1):47-48