Alergia al polen durante el embarazo

Pablo Cabello 2 abril, 2016 Sin comentarios

Alergia al polen durante el embarazo - Matterna

Alergia primaveral, alergia estacional, polinosis, fiebre del heno,… Son muchas las denominaciones que se pueden usar para referirnos a esta afección, que en los últimos años, se ha convertido en uno de los trastornos inmunológicos más frecuentes en el ser humano. Para las personas alérgicas al polen, la llegada de la primavera supone el volver a convivir un año más con los incómodos estornudos, el goteo y la congestión nasal, las conjuntivitis o las urticarias. Aunque hoy por hoy existen tratamientos muy eficaces tanto para paliar estos síntomas como para minimizar su aparición, muchas mujeres alérgicas durante su edad fértil se plantean dudas como por ejemplo, ¿afectará mi alergia al embarazo? ¿es seguro continuar las vacunas de la alergia si estoy embarazada? ¿empeorará mi alergia al polen durante el embarazo?¿puedo tomar medicamentos para alergia durante el embarazo? Estas y otras muchas preguntas son las que hoy os aclaramos desde Matterna.

Alergia al polen durante el embarazo

Según estimaciones recientes entre un 15 – 30% de la población padece ya hipersensibilidad a pólenes de plantas o árboles como el olivo, las gramíneas, el ciprés o la parietaria entre otras muchas. Los procesos alérgicos son cada vez más habituales y por tanto, es frecuente encontrar mujeres embarazadas con este tipo de alergias.

Las alergias a los pólenes de la madre no suponen ningún riesgo para el desarrollo del bebé aunque es importante controlarlas bien para evitar problemas asociados a ellas durante este periodo. Por ejemplo, si una madre padece ataques de asma como consecuencia de su alergia a un determinado tipo de polen, es importante tratar y controlar este síntoma ya que, la falta de oxígeno que produce, sí puede repercutir en el bebé.

Más del 50% de las mujeres embarazadas alérgicas al polen no suelen presentar mayores complicaciones durante los nueve meses de gestación e incluso un tercio de ellas, suele manifestar sentirse mejor durante este periodo. Puesto que la mayoría de las complicaciones que se producen en el embarazo se van a deber a un control inadecuado de la alergia, el control y el seguimiento por parte de los médicos alergólogos dentro y fuera de la gestación es esencial.

¿Se pueden usar medicamentos para la alergia durante el embarazo?

Los tratamientos para las alergias son individualizados y varían en función de las manifestaciones que producen. Con el objetivo de aliviar los síntomas, los fármacos más empleados en nuestro entorno suelen ser los antihistamínicos y los corticoides en sus diferentes formatos (sprays, colirios, inhaladores, pastillas, etc.), aunque existe una gama mucho más extensa de medicamentos al respecto.

Antihistamínicos y embarazo

Probablemente sean los medicamentos más usados para el tratamiento de las enfermedades alérgicas. El uso de antihistamínicos durante el embarazo debe ser valorado de forma individualizada pues la mayoría llegan en mayor o menor concentración al bebé a través de la placenta. La mayoría pueden ser usados por su bajo riesgo durante este periodo (como la desclorfeniramina, loratadina o la cetrizina), sin embargo existen otros que deben ser evaluados con mayor detenimiento pues, aunque se consideran “probablemente seguros”, son bastante nuevos y no se han realizado estudios en humanos para comprobarlo.

Corticoides

Son una pieza clave en el tratamiento de los problemas asociados a la alergia como por ejemplo, en el caso del asma. Los tratamientos con corticoides tópicos no se han podido relacionar con complicaciones durante el embarazo ni con el desarrollo de malformaciones fetales por lo que su uso (en dosis habituales) no estaría contraindicado.
Los corticoides inhalados puede continuarse en la mayoría de los casos durante el embarazo pues los riesgos para la madre no son muy diferentes a los de una mujer que no esté embarazada y a largo plazo, ayudan a reducir la inflamación bronquial y el número de crisis asmáticas. Los corticoides más generales (denominados sistémicos), se deben emplear a la menor dosis posible pues se han relacionado a algunas complicaciones del embarazo.

Descongestivos nasales

Existen algunos fármacos para tratar la congestión nasal que están compuestos con corticoides cuyo uso no presenta riesgo para el embarazo. Otros descongestionantes con oximetazolina y/o pseudoefedrina deben ser evitados pues según estudios recientes su uso durante el embarazo se han asociado al desarrollo de algunas malformaciones congénitas.

Inhaladores y tratamientos para el asma

Aparte de los corticoides que ya hemos comentado, existen otros medicamentos empleados en el tratamiento del asma como son los broncodilatadores. La mayoría de los tratamientos inhalados para tratar el asma son seguros durante el embarazo por tanto, no debe dejarse a menos que se indique lo contrario. Aunque es cierto que todos los medicamentos pueden producir efectos secundarios, en el caso del asma resulta más peligroso (tanto para la madre como para el bebé) el no tratar una crisis asmática que el tratarla con estos fármacos.

¿Puedo seguir vacunándome de la alergia durante el embarazo?

La inmunoterapia específica con extractos de alérgenos (comúnmente conocidas como vacunas de la alergia) no suelen estar contraindicadas durante el embarazo de forma absoluta aunque es necesario valorar cada caso de forma individualizada. Una larga experiencia ha comprobado que estas vacunas no se asocian a complicaciones ni a malformaciones en el bebé en desarrollo.

Como los tratamientos con vacunas para la alergia suelen durar periodos largos de tiempo (entre 3 – 5 años dependiendo de la evolución), si te estabas vacunando antes de quedarte embarazada (o planeas hacerlo) y la tolerancia a esta vacuna es buena, debes continuar con dicho tratamiento a menos que se te indique lo contrario. Sin embargo, y pese a que la mayoría no presentan problemas, no se recomienda iniciar nuevas vacunas para la alergia durante el embarazo.

Consejos generales para las embarazadas con alergia al polen

  • Infórmate de la época, la frecuencia y los niveles de polen que hay en la zona en la que vives para poder evitar su exposición en los momentos de mayor concentración ambiental. El Comité de Aerobiología de la SEIAC ofrece acceso a diversas plataformas informativas como por ejemplo la Web polenes.com o la aplicación para móviles Pólenes Móvil con las que puedes consultar estos datos.
  • Evita salir los días de mucho viento y/o los días previos a las tormentas pues suelen ser cuando existe mayores concentraciones polínicas.
  • Evita hacer deporte al aire libre. Si debes salir lleva una buena protección ocular y si tu alergia es severa, utiliza una mascarilla humedecida.
  • Durante las épocas de mayor polinización, intenta viajar con las ventanillas del coche cerradas y evita ir al campo o a lugares con abundante vegetación.
  • En casa mantén las ventanas cerradas e intenta ventilar la casa preferiblemente al mediodía. Mantén limpia de polvo tu casa usando el aspirador y bayetas húmedas. Puede ser aconsejable fregar el suelo del dormitorio antes de ir a dormir para retirar restos de polen del suelo y humedecer el ambiente.
  • No seques la ropa en el exterior pues el polen suele quedarse adherido a los tejidos que nos vamos a poner.
  • Intenta ducharte al llegar a casa, eso eliminará cualquier resto de polen que hayas traído adherida en el cuerpo/pelo.
  • Las irrigaciones nasales con sprays de suero o agua de mar son seguras durante el embarazo y pueden ser muy útiles para mantener limpias las vías aéreas.

Y no olvides, ante cualquier duda no olvides visita a tu alergólogo.

 

  • BIBLIOGRAFIA
  • Moreno E, Castellanos L. Alergia y Embarazo. Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC), 2013.
  • Orueta Sánchez R, López Gil Mj. Manejo de los fármacos en embarazo en las patologías más frecuentes. IT del Sistema Nacional de Salud, 2011; 4 (35): 107-113. ISSN 1130-8427
  • Zubeldia JM, Baeza ML, Jáuregui I, Senent CJ — Libro de las enfermedades alérgicas de la Fundación BBVA, 2012; 1ª ed. Bilbao – Fundación BBVA.
  • Ferreiro Arias M. Polinosis, la enfermedad estacional más importante. Sociedad Gallega de Alergia e Inmunología Clínica [online] 2009. Disponible aquí.
  • AAAAI. El asma, las alergias y el embarazo. American Academy of Allergy Asthma and Immunology, 2016. (Fecha de consulta 1/03/2016). Disponible aquí.

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Pablo Cabello Alcalá

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