¿Qué es la vitamina K y para qué sirve?
La vitamina K es una sustancia química esencial del cuerpo cuya función principal es la formación de factores para que la sangre se pueda coagular. Aunque esta vitamina es sintetizada de forma natural por nuestro intestino y nuestro hígado, se encuentra presente en una amplia gama de alimentos como las verduras de hoja verde, el hígado, los huevos, la soja, algunos frutas como el kiwi, etc.,.
En los recién nacidos, debido a su inmadurez, se ha observado que existe una escasez “normal” de esta vitamina, lo cual puede repercutir en la formación de algunos factores de coagulación.
En la mayoría de los centros hospitalarios de los países desarrollados, tras el parto se le administra una dosis de vitamina K al recién nacido, ya sea por vía intramuscular u oral, con objeto de prevenir lo que se conoce como la enfermedad hemorrágica del recién nacido (EHRN).
La enfermedad hemorrágica del recién nacido
Se trata de una enfermedad infrecuente pero que puede acarrear consecuencias muy graves para el bebé. Esta complicación, se caracteriza por un cuadro sangrante que el organismo del recién nacido no puede parar de forma natural como consecuencia del déficit de la vitamina K.
Este sangrado suele afectar a diversas partes del cuerpo como el cordón umbilical o el aparato digestivo y tiene tres presentaciones diferentes en función de su momento de aparición (precoz, clásica o tardía). La forma más común, la clásica, se se produce entre los 2 – 7 días de vida y afecta al 0,25 – 1,7% de los recién nacidos que no recibieron la profilaxis con vitamina K en el parto. No existen casos constatados en bebés que sí la hayan recibido.
¿Cómo y cuándo se administra la vitamina K?
Según diversos estudios, el mejor momento para administrarla es justo tras el parto, durante las primeras dos – cuatro horas de vida del bebé. La vitamina K puede administrarse de dos formas: mediante una inyección única o mediante una pauta oral en gotas. En la actualidad la mayoría de los centros de nuestro entorno, la vitamina K se administra inyectada en la cara antero-lateral del muslo del bebé. Aunque no hay estudios que avalen que esta forma sea más efectiva que la administración oral, la experiencia en varios países hace que se siga recomendando como primera opción la forma inyectada.
La administración de ésta vitamina no debe alterar nunca el contacto piel con piel entre la madre y el bebé. Se recomienda por tanto, inyectarla mientras se produce este contacto precoz, a ser posible, durante la primera toma al pecho, ya que se ha comprobado que cuando el bebé se encuentra succionando del pecho, no percibe tanto dolor del pinchazo.
Para la administración oral, existen varias pautas. Tras varios estudios, parece ser que la más adecuada sería la que aconseja la dosis de 2 mg de vitamina K en el nacimiento seguida de 1 mg oral semanalmente hasta que el bebé cumpla 12 semanas de vida. El único problema de esta forma oral es que los padres deben cumplir estrictamente el tratamiento ya que sino, la dosis no sería efectiva para prevenir la EHRN.
Riesgos / beneficios de la vitamina K.
No se ha demostrado que la administración de la vitamina K produzca algún tipo de complicación o efecto indeseable en el bebé sin embargo, si que está ampliamente demostrado que una única dosis de vitamina K inyectada después del nacimiento es suficiente para prevenir dicha enfermedad.
En los años 90 un estudio científico subrayó que el uso de vitamina K podía estar relacionado con el desarrollo de algunos tipos de tumores en la infancia. Los datos de este estudio han sido contrastados por diversas sociedades científicas posteriormente y se ha corroborado que no existe tal relación y que la administración de la vitamina K es segura y beneficiosa para el recién nacido.
¿Es obligatorio ponerle vitamina K a mi recién nacido?
Algunas mamás, aunque son muy pocas, prefieren no poner la vitamina K por el hecho de no pinchar al bebé justo tras nacer. Administrar la vitamina K a tu recién nacido no es obligatorio aunque SI es ampliamente recomendable. Si optas por no ponerla, debes comunicárselo al personal que te va a atender bien al ingreso el día que vayas a dar a luz, o bien a través de tu plan de parto.
Algunos estudios han evaluado posibles riesgos o complicaciones tras la inyección de vitamina K en más de 450.000 bebés sin hallar ningún problema al respecto. Si de todos modos te preocupa el hecho de pinchar al bebé, valora siempre la opción oral antes de no administrar la vitamina K de ninguna forma.
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