¿Qué son los pródromos de parto?
Hay que comenzar explicando el significado de la palabra, que proviene del griego y significa predecesor de algún acontecimiento o evento. Si hablamos en términos de salud, los pródromos son el conjunto de signos y síntomas que anteceden al desarrollo de la enfermedad.
Los pródromos de parto son los signos y síntomas que se producen antes del trabajo de parto. También se denomina preparto o fase latente del parto y es muy variable en cuanto a la duración del mismo, ya que puede ser de horas o días. Lo que hay que dejar claro es que los pródromos no tienen relación directa con el proceso del parto, solamente que el embarazo va llegando a su fin.
¿Cómo se inicia el parto?
El inicio del parto no es un hecho que ocurre de forma súbita sino que más bien es un proceso que se va instaurando poco a poco. Durante esta fase de inicio o comienzo del parto (lo que se conoce como fase latente o prodrómica) se van a producir una serie de signos y síntomas como por ejemplo:
- Las contracciones son quizá el motivo de consulta más demandado en los centros sanitarios. Se producen contracciones irregulares, por lo que no tienen una cadencia propia y pueden ser molestas o dolorosas, dependiendo del umbral del dolor de la mujer. Dichas contracciones sirven para madurar el cuello del útero y para que se produzca el borramiento del mismo, por lo que se puede decir que son preparatorias para el parto. Conviene recordar que para que se inicie el parto, las contracciones que se producen deben ser dolorosas y rítmicas (ver más abajo).
- Se suele producir la expulsión del tapón mucoso, que es una sustancia de tipo gelatinosa con un color marrón con algo de sangre. El tapón sirve como barrera desde la vagina al útero. La expulsión del tapón mucoso no está relacionada con el inicio de parto, sino que es meramente testimonial, es decir, no quiere decir que una vez que se expulsa el mismo, se produzcan contracciones y se inicie el parto.
- La altura del fondo uterino disminuye debido a que la cabeza del bebé empieza a encajarse en la pelvis materna.
- Pueden existir algunas alteraciones de tipo digestivo, como diarrea y molestias abdominales, que en parte se deben a las contracciones que se producen.
- Suele haber alteraciones miccionales, como el aumento en la frecuencia.
- Molestias en la zona lumbar, debidas en parte al reflejo de las contracciones.
¿Cuándo debemos acudir al hospital?
- Las contracciones uterinas deben ser intensas y rítmicas, con una regularidad de una cada 5 minutos durante un tiempo que dependerá de la paridad de la mujer. Se recomienda que las primigestas (mujeres que nunca han tenido un parto) esperen al menos dos horas con contracciones cada 5 minutos, mientras que las mujeres multíparas (con al menos un parto), solo necesitan una hora de este tipo de contracciones para acudir al hospital.
- Cuando se produce una rotura o fisura de la bolsa amniótica, comúnmente llamada bolsa rota, se produce una salida del líquido amniótico que puede ser una pérdida franca de líquido o una pérdida más escasa en el caso de una fisura. Una vez que se rompe la bolsa, hay que observar la hora a la que se produce, así como el color del líquido amniótico, que normalmente es transparente, aunque a veces puede estar teñido de color amarillento o verdoso. Se procederá a marchar con calma al hospital para confirmar la rotura, aunque cuando se observa el líquido teñido de color amarillento, será preciso ir al hospital con más premura. El color amarillo o verdoso significa que hay meconio en el líquido (las primeras heces del bebé), que puede ser uno de los signos de sufrimiento fetal y será necesario la monitorización tocográfica para comprobar el bienestar fetal. Cuando se rompe la bolsa, se espera hasta un máximo de 24 horas a que se inicie el trabajo de parto de manera espontánea (en el caso de líquido transparente normal). Si una vez pasadas estas horas, no se inicia el parto, habrá que realizar una inducción del parto.
Cuando algo se sale de la normalidad…
A veces se producen signos y síntomas que no se consideran normales y requieren ser valoradas por el personal de urgencias de tu maternidad como por ejemplo:
- La presencia de contracciones uterinas dolorosas e intensas que se mantienen en el tiempo.
- Manchado o pérdidas de sangre de cantidad igual o mayor que una regla.
- Cuando se nota una disminución o ausencia en los movimientos fetales.
- Si aparece fiebre por encima de 38ºC.
- Ante cualquier otra situación que ocasione la preocupación o malestar a la embarazada.
> Si te ha gustado este artículo, seguro que te interesará leer sobre la rotura y la fisura de la bolsa o sobre los diferentes tipos de parto.
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